Para aprender a valorar y apreciar lo que tenemos es importante saber dejar atrás los problemas. Pero cuando se sufre por una infidelidad es francamente difícil. Hay que superar los conflictos y traumas ocasionados y que nos atan a la persona que nos ha hecho sufrir como si de cadenas se tratase. Las venganzas nunca son buenas y además no conducen a ninguna parte, solo a crear más distanciamiento e incluso odio, pero dejar tu problema en manos de la Virgen y pedir justicia divina, te puede ayudar a romper con el ayer y aliviar tu sufrimiento.
ORACIÓN
Santísima virgen y Madre:
Nuestra Señora de los Dolores
querida y amada de mi corazón,
cuya alma fue atravesada
cuya alma fue atravesada
por una lacerante espada
que desgarró y partió tu corazón
en la Pasión y muerte de tu divino Hijo,
quien en su gloriosa Resurrección
fue lleno de un gozo eterno en Su triunfo;
Excelsa, piadosa y bendita Madre,
en la Pasión y muerte de tu divino Hijo,
quien en su gloriosa Resurrección
fue lleno de un gozo eterno en Su triunfo;
Excelsa, piadosa y bendita Madre,
acudo ante ti, para pedir justicia.