Soñaba yo dulcemente
en noche de primavera,
volver a mi edad primera
con regocijo infantil:
Vagando sobre mi frente
mis cabellos ondulantes,
iban mis ojos errantes
tras mariposa sutil.
Besaba las blancas rosas
mientras su aroma aspiraba;
gozosa las contemplaba
sobre su tallo mecer,
ostentando pudorosas
entre la rama flexible,
al céfiro bonancible
las rosas de rosicler.
Va sentándome en la alfombra
del césped bello y suave,
escuchaba de algún ave
el melodioso trinar;
Ya buscando dulce sombra,
con las flores deliciosas
de las acacias frondosas
quise mis rizos trenzar.
Ya triscaba alborozada
por la florida pradera,
cual gacelilla ligera
huyendo del cazador:
Ora de correr cansada,
me reclinaba indolente,
al sentir sobre mi frente
el céfiro halagador.
en noche de primavera,
volver a mi edad primera
con regocijo infantil:
Vagando sobre mi frente
mis cabellos ondulantes,
iban mis ojos errantes
tras mariposa sutil.
Besaba las blancas rosas
mientras su aroma aspiraba;
gozosa las contemplaba
sobre su tallo mecer,
ostentando pudorosas
entre la rama flexible,
al céfiro bonancible
las rosas de rosicler.
Va sentándome en la alfombra
del césped bello y suave,
escuchaba de algún ave
el melodioso trinar;
Ya buscando dulce sombra,
con las flores deliciosas
de las acacias frondosas
quise mis rizos trenzar.
Ya triscaba alborozada
por la florida pradera,
cual gacelilla ligera
huyendo del cazador:
Ora de correr cansada,
me reclinaba indolente,
al sentir sobre mi frente
el céfiro halagador.